La noticia que publica hoy El Diario indica incluso que:"...Los rectores confiesan que no han hecho ningún estudio económico de los beneficios que sacará la compañía de esos datos, ni tienen una estimación del número de cuántos usuarios han cedido ya su información..."
La APP permite tener acceso desde dispositivos móviles a datos personales y académicos. Y al mismo tiempo permite al Santander crear productos personalizados con los que "bombardearnos". Parece que nuestro rector, conjuntamente con el resto de rectores, ha decidido vendernos en aras de los beneficios bancarios.